Colegio Oficial Farmacéuticos Asturias

AVILÉS. Luis Sánchez Álvarez es el responsable del servicio de Farmacia de Atención Primaria del Área Sanitaria III, y como tal se ha propuesto concienciar a la población sobre los beneficios de la receta electrónica y el peligro del abuso de los medicamentos. Con ese propósito el Hospital San Agustín y la Asociación de Vecinos Marcos del Torniello organizaron una charla ayer en Los Canapés.

-Se dice que en España se abusa de los medicamentos.

-Es cierto, y ese tema está a la orden del día. Cuando alguien padece cualquier dolencia va al médico en busca de una prescripción para aliviarlo.

-¿Somos conscientes de sus efectos secundarios?

-No. A veces los fármacos ni siquiera se consideran medicamentos, por ejemplo el caso de los llamados protectores de estómago, que son perjudiciales a largo plazo. Los pacientes deben saber lo que toman, y tienen que salir de la consulta del médico sabiendo la duración del tratamiento que se les ha recetado. Por supuesto los controles y la revaluación son vitales.

-En España es más fácil acceder a los medicamentos que en otros países.

-Eso solo agrava el problema. Es más, ahora con los medios electrónicos a veces se prolonga aún más el tiempo entre las revisiones de los pacientes. Hay muchas diferencias entre las distintas áreas sanitarias, y por ello intentamos saber si se trata de causas relativas al centro de salud o a los propios pacientes. Tenemos mucha gente polimedicada, tanta que en el Área III hay 2010 pacientes con tratamientos de más de diez principios activos.

-¿Existen alternativas a los medicamentos?

-Hay que potenciar los hábitos de vida saludable basados en la alimentación y el ejercicio físico.

-Precisamente el Área III fue el primero en recetar ejercicio físico.

-Debemos apostar por formar a los facultativos para que inculquen los efectos beneficiosos del ejercicio físico y lo prioricen, mucha gente no tiene ni idea de que beneficia a la lucha contra muchas patologías. Los médicos están empezando a recetar ejercicios focalizados y dirigidos a las patologías de cada paciente. Por ejemplo, en casos de asma puede ser muy beneficioso realizar ejercicios que mejoren la musculatura que rodea los pulmones.

-¿Qué supone el abuso de medicamentos en cuanto al gasto?

-Mucha gente no sabe en qué cifras nos estamos moviendo, y cuando se enteran se asustan. En un mes, en Asturias se invierten veinte millones de euros en recetas médicas. Los fármacos nuevos, que prometen ser mucho más beneficiosos que los anteriores, también son más caros, pero eso es una estrategia comercial de los laboratorios.

-En cuanto a la receta electrónica, ¿cuáles son sus beneficios?

-Con la receta electrónica mejora el control del proceso de prescripción y dispensación. El facultativo tiene acceso al historial farmacológico en una hoja, además de a la posología o la duración de los tratamientos. Se reducen los errores en las dosis y la confusión de principios activos. Además, el médico también puede dedicar más tiempo a las consultas porque se libra de trámites burocráticos. En cuanto al copago, con receta electrónica si llegas al límite ya no pagas más, cosa que no ocurre con el formato tradicional.

-¿Cómo se está dando en Avilés?

-Aunque en Avilés fuimos pioneros en la implantación de la receta electrónica, otras áreas ya nos ganan por goleada. Tenemos que mejorar en ese aspecto.

-¿Cómo se puede incrementar la implantación?

-La gente tiene que ser consciente de los beneficios de la receta electrónica y debe pedírsela a su médico. Al final, el paciente es dueño y señor de su vida.